Involucra a tu marca en el juego de los niños

Es del dominio común que a los niños les gusta jugar, ya en entradas pasadas hemos mencionado su importancia y lo que está pasando con el juego, por eso consideré relevante hacer doble clic al tema.

Por Aline Ross, Socia Directora en LEXIA Insights & Solutions @alinerossg

 

Lo que muy poca gente sabe es que el juego además de proporcionar diversión y entretenimiento, es base fundamental para el desarrollo cognitivo de los niños. ¿Qué quiere decir esto? En pocas palabras que si los niños no jugaran se afectaría la forma como comprenden el mundo y se quedarían sin una herramienta fundamental para decodificarlo y poder aprehenderlo. A través del juego, niños y niñas imitan, interpretan roles, ensayan situaciones, resuelven posibles escenarios. Usando todos sus sentidos se generan conexiones que decantan en aprendizajes, interpretaciones y lecturas del mundo que están viviendo.

Al mismo tiempo muchas mamás y papás están sumergidos en una vorágine diaria donde tienen que resolver muchas situaciones, por supuesto trabajar (de los aproximadamente 20 millones de mujeres que tienen un trabajo remunerado, el 73% son madres) y también atender otras situaciones. Esto deja muy poco espacio para la convivencia o el juego con sus hijos. El efecto de esto es una sociedad donde los niños sufren de soledad y donde padres y madres sufren de culpa.

La culpa nuestra de todos los días

Hay muchos psicólogos que están estudiando la depresión infantil que parece estar creciendo en este tiempo, Martin Seligman uno de los más reconocidos, explica que la cultura de la inmediatez y la correlación de esta con padres no tan presentes impacta en el estado de ánimo de los niños.

Él habla de algunas acciones que padres y madres pueden emprender para evitarla. Enseñarlos a construir un pensamiento positivo es la más importante, nadie es feliz si todo el tiempo piensa cosas negativas o ve cosas negativas en su entorno en lugar de concentrarse también en aquello que está bien. Una estrategia es que cuando manifiesten pensamientos negativos o de frustración, se les escuche con empatía al mismo tiempo que se haga memoria de todo aquello que sí tiene y que está bien en su vida. Sencillo, pero funciona para entrenar su cerebro, lo mismo que aprender a tolerar la frustración.

También este psicólogo menciona la importancia de no colmar todos sus deseos pues no hay cosas materiales ni riqueza que alcance para garantizar la felicidad. Estudios demuestran que esta no tiene relación directa con el sueldo o los bienes que poseemos sino con una diversidad de factores como la libertad, la salud y la bondad. ([1])

Por último, ayudarlo a cultivar su paciencia es clave para que viva su vida con mayor paz pues muchas de las cosas que deseamos requieren de ella. Aprender a esperar, no actuar con urgencia, atender las cosas con el tiempo justo que necesitan, etc. son algunas de las acciones que ayudarán a esto. Empezar con ellos desde pequeños es ideal.

Sin embargo, la realidad es que las mamás y papás siempre tiene prisa, siempre andan corriendo, gritan, se enojan, se desesperan y por otro lado para compensar esto, “equilibran con recompensas inmediatas y sobre protección”. Además, como lo mencioné al principio ya no juegan y ¿qué ceen?, que muchas de estas tareas y acciones se aprenden a través de los juegos.

¿Cómo puede contribuir tu marca?

Aquí es donde entra la gran oportunidad como marcas. Fomentar momentos de convivencia y conexión para disminuir estos efectos es clave para la conexión con nuestros consumidores y hay tres formas de hacerlo.

Los mensajes: con campañas que reflejen la necesidad de conexión y que proyecten la importancia del juego desde la realidad actual sin idealizar los momentos pero sí sugiriendo que dentro de este trajín hay cosas y momentos, respiros que pueden darse.

Las acciones: activaciones, medios para compartir información, actividades online y offline. Especialmente las offline resultan mucho más relevantes pensando en que el mundo lo que necesita es más empatía y esta sólo se consigue si activan las células espejo.

La comunidad: conexión con otras mamás y otras personas dispuestas a compartir formas de eficientar el tiempo, ideas de convivencia, juego, unión. El mundo necesita mucho de esto y los pequeños lo saben. En muchos de los casos son ellos los que le están exigiendo a sus padres que se conecten con el resto del mundo.

Sí, los tiempos están cambiando y abonar a estas conexiones es no solo atractivo para las personas sino necesario. Recordemos que como marcas tenemos un gran poder dada la cercanía y la confianza que ponen en nosotros. Aprovechémoslo para bien.

[1]https://www.elmundo.es/vida-sana/bienestar/2018/01/29/5a6b3844468aebfb388b4601.html